Superpapis de Corazón

jueves, 30 de marzo de 2017

¡València en Falles!

Siguiendo con las primeras veces, este mes de marzo el Duendecillo ha vivido por primera vez...

Las Fallas de Valencia.

He de reconocer que la experiencia ha sido muy bonita, aunque agotadora.
Superpapi y yo estábamos asombrados de que el renacuajo se tomara con tanta calma el ajetreo de los cohetes, los ruidos, y la música. De hecho, con la música se animaba más todavía, seguro que si hubiera podido, se habría puesto a bailar.

El viernes día 17 de marzo nos fuimos a Valencia a pasar la tarde. Lo tomamos como una prueba o un experimento. Nos fuimos con el coche, con la idea de que si el peque se agobiaba mucho, que pudiéramos volvernos a casa lo antes posible, sin tener que depender de los medios de transporte públicos (vivimos en Gandía, donde también se celebran las fallas). 
No obstante, he de decir que el tren es una opción muy recomendable para acercarse a Valencia en estas fechas, ya que hay trenes con bastante frecuencia, llegas cómodamente y te deja justo en el centro de la ciudad. Además, especialmente para fallas ponen más trenes, incluso por la noche.

Nosotros tuvimos suerte y aparcamos junto al río, a poca distancia del centro. Aun así, hay que ir preparado para caminar mucho, ya que las fallas están bastante distanciadas unas de otras.

Un consejo para los papás es que si se puede, vale la pena llevar al bebé en la mochila o cangurera de porteo y dejar el carro en casa, ya que la aglomeración de gente es importante, y además algunas fallas están muy encajonadas y generan tanta expectación, que a veces es realmente difícil moverse entre la multitud. Además, si coincide con la ofrenda, como fue nuestro caso, el moverse por las calles se hace más difícil todavía. Por lo tanto, lo ideal es, como ya he dicho, el portabebés y una mochila con todo lo necesario para él y para los papis (nosotros llevábamos lo imprescindible para darle de merendar y poder cambiarlo, y también nuestras cosas: carteras, móviles, y algo de merienda para nosotros). Aunque está lleno de cafeterías, bares y hornos donde poder comprarse algo para comer.

Volviendo a nuestra visita fallera, creemos que el pequeñajo disfrutó de lo lindo, mirando por todas partes, y mirándolo todo con unos ojos como platos. Igualmente, en Gandía también disfrutó mucho. 

Bastante gente nos ha dicho que aunque ahora no tenga miedo de los cohetes, es probable que cuando sea más mayor sí que le asusten. De momento, hemos aprovechado para no perdernos nada de las fallas. Al año que viene ya veremos que ocurre.


En conclusión, una visita muy recomendable, las fallas de Valencia. Os animo a que os acerquéis.

jueves, 2 de marzo de 2017

Happy Valentine's day

Ya tenía ganas de comenzar la sección Maestra con corazón. Sobre todo ahora, que me he vuelto a incorporar al trabajo y cada día tengo una gran cantidad de anécdotas e historietas para contar.

Además, la vuelta al cole ha sido muy especial esta vez, porque aunque siempre he sido un poquito mami con mis peques, ahora que soy mami de verdad miro a esos locos bajitos con otros ojos. Mi mirada ha cambiado, yo lo noto y creo que ellos de alguna manera también.
Pensé: "Qué mejor manera de iniciar esta sección que con un gran corazón" (en realidad, varios corazones). 

Así que os voy a contar lo que hice para San Valentín.

Este curso doy clases de inglés en la etapa de Educación Infantil, de manera que este mes de febrero celebramos Valentine's day.
En primer lugar les introduje el tema con un vídeo de Pocoyo y una canción que podéis ver en los siguientes enlaces.

Pocoyo Valentine's day


5 Little Hearts


Siempre introduzco los temas así, con una canción, un cuento, un juego, una historieta o un teatrillo, combinando en todas las sesiones un poco de actividad manipulativa con alguna actividad audiovisual.
En este caso, como ya he dicho, elegí el vídeo de Pocoyo porque es muy divertido y no lleva ninguna connotación de carácter sexual o excesivamente tradicional.
He de aclarar que en mis clases no utilizo este día como el de los Enamorados, sino como el día del afecto y la amistad. Cuando les pregunto a los niños de quién están enamorados, muchos me responden: "de mi mamá", "de mi papá", o de algún amiguito. Doy todas las respuestas por válidas, porque se trata de los distintos tipos de afecto que podemos experimentar en nuestra vida. De hecho, yo también les digo que estoy enamorada de mis papás, de mi hermano, de mi marido y de mi bebé.
Me gusta mucho trabajar este tema porque creo que hace falta hablar más en las aulas del amor que de la violencia.

Volviendo a la clase de inglés, después de ver los vídeos, hicimos un corazón gigante entre todos. La idea original la vi en Pinterest y me gustó, aunque cambié la técnica.
En una cartulina, pegué dos tiras de forro de libro formando un corazón (ha de ser un adhesivo que se pueda despegar después con facilidad, para no estropear la cartulina). Una vez montado, mojamos en pintura de varios colores estropajos de la cocina, y los niños van dando ligeros toquecitos sobre toda la cartulina. Ponemos varios colores, que se irán superponiendo y mezclando.
Una vez se ha secado la pintura, despegamos el forro con cuidado, y éste es el resultado.



Es importante despegar el corazón delante de los niños, para que sean partícipes del proceso y su resultado final.

"¡Oh! ¡Magia!", dijeron los niños.

Y acabamos con un gran aplauso.
Os invito a que lo pongáis en práctica y nos contéis qué tal ha ido.